miércoles, 11 de septiembre de 2013

ELÍAS FIGUEROA. 'Don Elías'

Don Elías con Chile
"El área es mi casa, ahí entra quien yo quiera"
Para la mayoría de los aficionados al fútbol es Franz Beckenbauer, otros hablan de Franco Baresi o de Paolo Maldini. Otros muchos se asombran con los balones de oro de Matthias Sammer y de Paolo Cannavaro. Pero muy pocos aficionados al fútbol son los que reparan en el nombre de Elías Figueroa cuando se trata de hablar del mejor defensa central de la historia del fútbol. El balompié, quizás empañado por la óptica europea dominante, parece que se olvida en muchas ocasiones de grandes jugadores que han dado otros continentes. Y el caso de Elías Figueroa, Don Elías, me parece particularmente flagrante. Muy pocos son los que conocen el nombre de este futbolista, y admito que yo, marcado por eurocentrismo en el que vivo, no oí hablar de él hasta hace cosa de dos años. Pero seamos serios, cuando el mismísimo Franz Beckenbauer dijo "yo soy el Figueroa de Europa", cuando el mismísimo Pelé dijo "si Figueroa hubiera ganado un Mundial sería el mejor defensor de la historia", cuando el mismísimo Daniel Pasarella dijo "Figueroa y Beckenbauer han sido los únicos centrales mejores que yo en la historia" y cuando el mismísimo César Luis Menotti dijo "es el mejor central que vi en mi vida", no podemos hacer otra cosa que interesarnos en conocer quién fue Elías Figueroa, Don Elías. Para aquellos que no lo conozcan, les brindo la posibilidad de leer aquí acerca de uno de los más grandes defensores que jamás hayan existido, con todos ustedes, este fue Don Elías.

Elías Ricardo Figueroa Brander nace el 25 de octubre de 1946 en Valparaíso, una hermosa ciudad chilena situauda en el centro de la larga costa de Chile con salida al Pacífico. Desde pequeño, Elías padeció problemas de salud. Una difteria le provocó daños en el corazón y acabó derivando en asma. Por este motivo, su familia decidió mudarse a Quilpué, una localidad cercana a Valparaíso famosa por su buen aire. Elías siempre se interesó por el fútbol, pero los médicos le prohibieron la práctica de cualquier deporte. No obstante, a los ocho años de edad ingresa como futbolista en el Alto Florida, un club de un barrio de Quilpué. En 1961, con 14 años de edad, se enrola en las filas del Deportivo Liceo, en Quilpué. Pero apenas duró un año en este club. Debido a las grandes dotes de futbolista que demostraba cada vez que pisaba un campo de fútbol, su padre Gonzalo le consigue una prueba con el Santiago Wanderers. El equipo porteño lo incorpora inmediatamente a sus filas. Con 15 años, la selección juvenil de Chile acordó disputar un partido amistoso con la selección absoluta de Brasil, que estaba preparándose para el Mundial de 1962, que se disputaría en Chile. Y ahí estaba un adolescente Elías Figueroa marcando a Pelé, Garrincha o Didí.


Elías en Unión La Calera
En sus comienzos, Elías actuaba de volante, fue su entrenador de juveniles, el argentino José Pérez, quien vio en él cualidades de sobra para ejercer en la posición de defensor central. El joven Elías Figueroa demuestra rápidamente que las divisiones juveniles se le quedan pequeñas y no tardó mucho en dar el salto al primer equipo del Santiago Wanderers. Nada más subir al primer equipo de Santiago Wanderers, Elías Figueroa se encontró con el veterano central Raúl Sánchez, quien debido a su experiencia internacional, le privó de hacerse con la titularidad en el equipo porteño. Debido a esto, se marchó cedido por un año al Unión La Calera. Elías debuta en la ciudad del cemento un 26 de abril de 1964 en un partido contra Colo-Colo. La Calera venció el partido y Elías Figueroa hizo tal exhibición que el locutor de radio Hernán Solís, fue quien lo llamó por primera vez Don Elías. Al año siguiente, las actuaciones en La Calera del ya conocido como Don Elías, provocan que regrese del préstamo volviendo a Santiago Wanderers. En su regreso al club porteño, Don Elías se hace con la titularidad indiscutible en el equipo, a pesar de apenas tener 19 años. Esa temporada Santiago Wanderers acaba en una más que discreta décima posición. Es en la siguiente temporada cuando Don Elías se consolida en lo más alto, llevando al Santiago Wanderers a lograr el título de liga por tercera vez en su historia. En esa liga de 1966, Santiago Wanderers fue el equipo menos goleado de toda la liga chilena, lo que demuestra la importancia de este jovencísimo zaguero.


Con Santiago Wanderers
En 1966 se disputaría el Mundial de Inglaterra, y Elías Figueroa formó parte del combinado chileno en dicha competición. Chile se encontró en su grupo con poderosas selecciones como la Unión Soviética e Italia, además de Corea del Norte. El debut mundialista de Elías Figueroa se produciría el 13 de julio de 1966, en un partido en el que Chile caería derrotada por 2-0 contra Italia con goles de Mazzola y Barison. El siguiente partido para Chile se disputó dos días después de la derrota ante Italia, el rival fue Corea del Norte y el partido concluyó 1-1. De nada sirvió el gol de penalty del jugador de Universidad de Chile Rubén Marcos, el cual adelantaba a los chilenos en el tanteador y les daba opciones de pasar a cuartos de final. Pese al empate, Don Elías cuajó una gran actuación frente a los norcoreanos. El último partido de Chile en este Mundial sería contra la Unión Soviética, y se saldó con una derrota por 2-1. Chile, con un punto, decía adiós al Mundial de Inglaterra. La gran sorpresa la dio Corea del Norte, que logró vencer a Italia en el último partido del grupo y junto con la Unión Soviética se clasificó para cuartos de final.



Don Elías Figueroa con Peñarol
Don Elías con la camiseta del Peñarol
La gran actuación de Don Elías en el que fue su primer Mundial levantó el interés de muchos grandes clubes sudamericanos por hacerse con sus servicios. Independiente de Avellaneda, Huracán y Peñarol, eran los clubes más interesados en contar en sus filas con el central chileno. Finalmente, Elías Figueroa, decidió marcharse a Independiente. pero Washington Cataldi, presidente de Peñarol, no se dio por vencido. Cuando Don Elías se encontraba en Avellaneda para pasar el reconocimiento médico, el presidente de Peñarol logró convencerlo para que jugara en el club uruguayo, se le puso a su disposición un avión privado para que viajara a Montevideo. Elías Figueroa se convertía en nuevo jugador del Peñarol. Su estancia en el Peñarol se prolongó durante seis años, siendo esta, una etapa plagada de éxitos, tanto a nivel colectivo como individual. Peñarol, con Elías Figueroa en la defensa, logró dos bicampeonatos del torneo uruguayo, en 1967 y en 1968 así como una Supoercopa de Campeones Intercontinentales en 1969 contra el Santos de Pelé. Esta competición, ya extinta, enfrentaba a los campeones intercontinentales (de América del Sur y Europa) en una serie de partidos a ida y vuelta. Fue considerado por las encuestas uruguayas como el mejor jugador del torneo nacional uruguayo en dos ocasiones. Don Elías, que llegó a Peñarol como un defensa limpio y con una salida aseada del balón, aprendió en Uruguay el arte de marcar y meter los codos. Y es que en esa época, para un defensa no había otra forma de hacerse respetar, y menos en la liga uruguaya. El propio Elías Figueroa contaría en una ocasión que en un partido ante Racing de Avellaneda rechazó un centro y Alfio Basile le propinó, como consecuencia de la arriesgada acción del defensor chileno, una patada en la cabeza. Según cuenta Don Elías, recuperó la conciencia en los vestuarios y preguntó por el resultado del partido, le dieron el resultado y le aclararon que había disputado completos los 90 minutos del partido. Peñarol comenzó a tener serias dificultades económicas y se vio obligado a vender a sus mejores jugadores al extranjero, entre ellos estaba Elías Figueroa.

Don Elías Figueroa con Internacional
Don Elías con el Internacional
El Real Madrid se interesó por hacerse con los servicios del zaguero chileno a finales de 1971, pero este prefirió marcharse al Internacional de Porto Alegre. El Real Madrid hacía ya tiempo que había dejado de ser aquella máquina de ganar títulos y Copas de Europa, y la liga brasileña reunía a una gran cantidad de estrellas sudamericanas, entre ellas la mayoría de los brasileños campeones en el Mundial de México 1970. La importancia de Don Elías en el Internacional fue tremenda, de hecho, desde los primeros encuentros que disputó con el equipo de Rio Grande do Sul, ejerció de capitán de un club al que acababa de llegar. El periodista brasileño Lauro Quadros llegó a decir: "la historia del Internacional está dividida en antes y después de Don Elías Figueroa". Elías Figueroa llegó en 1971 a un Internacional de Porto Alegre que desconocía lo que era ganar un Brasileirao, en 1976 ya había logrado dos de forma consecutiva. El primero de ellos fue en 1975. La final la disputaron un 15 de diciembre, el Internacional de Porto Alegre y el Cruzeiro. Fue en este partido donde nace una de las leyendas más bonitas de la historia del fútbol: a los quince minutos del segundo tiempo, debido al atardecer, todo el estadio se encontraba cubierto por una sombra, salvo un pequeño lugar en el área del Cruzeiro que estaba iluminado por los últimos rayo del sol del día. Pues fue en ese pequeño espacio iluminado mientras la oscuridad se apoderaba del resto del estadio, donde a los quince minutos del segundo tiempo, Elías Figueroa saltó, cabeceó y anotó gol. Puede que no todo el estadio viera a Don Elías elevarse y cabecear a gol la falta botada por Valdomiro, pero todos pudieron ver cómo su sombra se hacía un hueco entre tanta oscuridad para dar al Internacional de Porto Alegre su primer Brasileirao. Nacía así, la leyenda de El Gol Iluminado. Ese gol supuso el 1-0 para Internacional, finalmente el equipo de Elías Figueroa vencería al Cruzeiro por 2-1.


Gol Iluminado de Elías Figueroa con Internacional ante Cruzeiro, Brasileirao
Don Elías anota "El Gol Iluminado" en 1975
En 1976, Internacional de Porto Alegre conquistaba su segundo Brasileirao, y lo hacía además de forma consecutiva. El equipo de Beira Rio derrotó por 2-1 al Atlético Mineiro en semifinales, en la final superó por 3-1 a Gremio.
A título individual, la estancia de Don Elías en Brasil le consagró como un grande. Logró hacerse con el Balón de Oro al mejor jugador del Brasileirao en 1975 y con el premio al Mejor Futbolista de América durante tres años consecutivos (1974, 1975 y 1976). El periodista deportivo uruguayo Juan Rodrigo Araya declaró "Allá era una eminencia".

Para que Elías Figueroa disputase su segundo Mundial con Chile, el de Alemania 1974, era necesario que su selección eliminara a la URSS de Oleg Blokhin en un partido que debía disputarse en Moscú. Chile no logró ganar ese partido, pero gracias a la labor defensiva de Elías Figueroa y también de Alberto Quintano, el partido concluyó con empate a cero goles. Nadie en la selección de Chile contaba con que Don Elías jugara ese partido ya que el Internacional de Porto Alegre le recomendaron que no hiciese ese viaje. Sin embargo, Figueroa viajó solo desde Brasil hasta la Unión Soviética para intentar clasificar a Chile para el Mundial. Cuando Elías Figueroa llegó a Moscú se encontró con cinco grados bajo cero de temperatura mientras el vestía ropa adecuada para el clima brasileño, ni siquiera tenía el equipaje necesario para jugar el partido. En el partido, la tarea de marcar a Oleg Blokhin, la estrella soviética, le correspondía al lateral derecho Juan Machuca, quien era sordo del oído izquierdo y solo escuchaba lo que le decían desde el lado derecho. Alberto Quintano cuenta como Don Elías, harto de que Blokhin desbordase una y otra vez a Machuca, le dijo que le cubriese en una ocasión en la que Blokhin desbordó a Machuca. Elías se lanzó a por el habilidoso extremo soviético y le hizo tal entrada que como recuerda el "chino" Caszeldy: "A Blokhin todavía lo andan buscando. Elías lo cruzó y lo tiró como diez metros fuera de la cancha. Después de eso, el árbitro (Armando Vázquez), que era brasileño se venía metiendo la mano en el bolsillo para sacar tarjeta, pero Elías lo abrazó le dijo algo en portugués y no pasó nada, ni amarilla le mostró".

Don Elías Figueroa, URSS contra Clile
Esta fue la terrorífica entrada de Elías Figueroa a la estrella soviética Oleg Blokhin
Después de esa acción, Blokhin no volvió a aparecer por el área chilena. El partido de desempate se celebraría en Chile. Pero la URSS nunca llegó a disputar ese partido. Las desavenencias políticas entre la URSS, bastión comunista de aquella época, y el régimen militar chileno de Pinochet, claramente anticomunista, provocaron que la URSS se negara a hacer tal viaje. Aunque no hubiera rival, Chile tenía que derrotar a los soviéticos comunistas y que todo el mundo lo vieran. Así que la selección de Chile saltó al campo dispuesto a ganar un partido en el que no tenían adversario. Es en ese momento cuando aparece una de las imágenes más curiosas de la historia del fútbol, el gol del "Chamaco" Vázquez. Chile estaba en el Mundial de Alemania 1974. En el grupo de Chile se encontraban la RFA, la RDA y Australia. En el primer partido del Mundial que disputó Chile cayó derrotada 1-0 por la RFA de Beckenbauer con un golazo de Paul Breitner. En el segundo partido, contra la RDA, los chilenos sacaron un empate, 1-1. En el último partido de Chile en ese Mundial, consiguió sacar otro empate, esta vez ante Australia por 0-0. A pesar de la pronta eliminación del combinado chileno, Don Elías Figueroa fue reconocido como el mejor defensor del Mundial de Alemania 1974, formando pareja defensiva en el equipo ideal del Mundial con  Franz Beckenbauer.


Mejor Futbolista América en 1974, 75 y 76, tercero en 1977
En 1977, Don Elías decidió regresar a su Chile natal, fichando así por el CD Palestino. Entre los motivos que le decidieron a dejar su exitosa carrera en Brasil, se encuentra el temor por su propia seguridad personal. Los dirigentes de Internacional lo tenían casi vendido a un club europeo, fue la intervención de Enrique Atal la que devolvió a Don Elías a Chile. Enrique Atal era el presidente del Palestino y tenía ciertos asuntos que tratar en Brasil. De camino se pasó a saludar a Elías Figueroa, quien lo invitó a cenar. En aquella cena, la mujer de Don Elías mostró el deseo de ambos de volver a Chile, mientras que Atal aseguró que no habría problemas, pero que en el Palestino no había demasiado dinero. Don Elías se reunió con los dirigentes del Internacional y les perdonó algunos pagos que le debían a cambio de que le dejaran marchar al Palestino. Es así como Don Elías Figueroa llega a un modesto CD Palestino. Nada más llegar, Palestino gana la Copa de Chile de 1977 y lo clasifica para la Copa Libertadores del año siguiente.
En julio de 1977, Palestino comenzó una racha de de que le mantuvo invicto hasta el 12 de septiembre de 1978, con un total de 44 encuentros invictos (la racha más larga de invencibilidad de cualquier equipo chileno, aún vigente). El 22 de noviembre de 1978, Palestino derrota a Colo-Colo por 3-1, con un gol de Elías Figueroa, y se proclama campeón nacional chileno. Es en 1978 cuando Elías Figueroa vuelve a ser nombrado Mejor Futbolistas del Torneo regular, premio que ya logró en Uruguay y Brasil. Un año antes, en 1977, Don Elías quedó como tercer clasificado en el premio al Mejor Futbolista de América. En 1979, Elías Figueroa se clasifica para disputar la final de la Copa América contra la selección de Paraguay. La final se prolongó hasta los tres partidos. En el primero de ellos, disputado en Asunción, no pudo jugar Don Elías puesto que fue expulsado por primera y única vez en su carrera en el partido de semifinales contra Perú, Chile perdió por 3-0. Los dos siguientes partidos, Elías Figueroa pudo jugarlos completos y la selección de Paraguay no volvió a anotar un gol a Chile. El segundo partido se jugó en Santiago y Chile venció por 1-0, forzando así el tercer partido que se jugaría en terreno neutral, en Buenos Aires. El partido concluyó 0-0 tras la prórroga y en los penaltys Paraguay consiguió hacerse con le Copa América. En 1881, Elías Figueroa abandona el fútbol chileno para marcharse a la liga estadounidense.

Elías Figueroa (de pie, cuarto desde la izquierda) con el Palestino en 1978
Su nuevo equipo sería el Fort Lauderdale Strikers de Florida. Allí compartiría vestuarios con jugadores de la talla del delantero germano Gerd Müller, el peruano Teófilo Cubillas o el portero holandés van Beveren. Era 1981 y el Mundial de España se disputaría al año siguiente. Chile se jugaba su clasificación para este mundial, por lo que Elías Figueroa viajaba continuamente a Chile para jugar con su selección. No obstante, consiguió meter al Fort Lauderdale Strikers en la final de la NASL contra el New York Cosmos de van der Elst, Neeskens y Carlos Alberto. El Colo-Colo chileno pacta con la Televisión Nacional Chilena para que Figueroa vuelva a jugar en la liga chilena. Así es como acaba la aventura de Don Elías por Estados Unidos, que apenas duró un medio año.

Chile se clasifica para el Mundial de España 1982 y Figueroa disputa su tercer mundial, siendo el futbolista más veterano de este. Sin embargo, al igual que ocurriera en los dos anteriores, su selección no logró ganar ni un solo partido y cayó en el grupo inicial. Perdió 3-2 contra Argelia, 4-1 contra la RFA y 1-0 contra Austria, finalizando como última clasificada del grupo B con cero puntos. Elías Figueroa disputó un total de 47 partidos con la selección chilena, además de participar en tres mundiales (Inglaterra 1966, Alemania 1974 y España 1982).

Don Elías Figueroa disputaría su último partido el 1 de enero de 1983, sería un clásico entre Colo-Colo y Universidad de Chile. Tras este encuentro, Elías Figueroa anuncia su retiro del fútbol profesional, poniendo así punto y final a una trayectoria de 18 años.

El 8 de marzo de 1984 se organiza un partido de despedida a Don Elías entre un combinado chileno y una selección del Resto del Mundo. El partido se disputó en el Estadio Nacional de Chile ante 70.000 espectadores y finalizó con empate por 2-2.

Tras su retirada, Don Elías Figueroa fue elegido como el octavo mejor jugador sudamericano de todos los tiempos, a la vez que fue elegido por la FIFA como uno de los mejores 50 jugadores de la historia.

Esta fue la exitosa trayectoria de uno de los mejores defensores centrales que haya dado la historia del fútbol, porque no hay mayor máxima para un defensa central que la que un día pronunció Don Elías: "El área es mi casa, ahí entra quien yo quiera".